Salud mental infantil y juvenil
Recursos de salud mental para ayudar a los padres a apoyar a sus hijos
Como padres, proteger la salud mental de tu hijo, así como la tuya, es de las cosas más importantes que puedes hacer. Aquí encontrarás recursos que te ayudarán a aprender, brindar orientación y apoyar a tu hijo desde sus primeros años hasta el comienzo de la edad adulta.
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La asistencia está disponible y puede incluir beneficios, como el programa de asistencia al empleado (EAP, por sus siglas en inglés), asesoramiento en salud conductual y herramientas de recomendación de atención.
Las necesidades de salud mental son diferentes según la edad
A medida que tu hijo crece, sus emociones, pensamientos y comportamientos también cambian. Los niños pequeños pueden tener "berrinches" o ansiedad por separación. Los adolescentes pueden alejarse y buscar más independencia. A menudo, estas son etapas típicas del desarrollo. Sin embargo, si los comportamientos se vuelven perjudiciales para la vida cotidiana de tu hijo, podría ser una señal de algo más.1 Conocer algunos signos de salud mental a los que debes prestar atención en cada edad y etapa puede ayudarte a decidir si es momento de buscar ayuda.
Los primeros años de la vida de tu hijo pueden sentar las bases para una buena salud mental. Crear un ambiente seguro y amoroso es una de las mejores medidas que puedes tomar.2
- Algunas señales para tener en cuenta: los niños muy pequeños están aprendiendo a expresar sus emociones. El llanto o las rabietas pueden ser una señal de que se sienten estresados o abrumados. Ofrece tranquilidad y ayuda a tu hijo a expresar sus sentimientos.2
- Formas de apoyar a tu hijo: pasa tiempo de calidad juntos jugando, abrazándose, hablando y cantando. Fomenta la curiosidad y la exploración. A medida que tu hijo alcanza la edad preescolar, fomenta las interacciones sociales y establece expectativas y límites claros de comportamiento.2
Los niños pequeños pueden enfrentar mucho estrés, desde desafíos cotidianos con amigos hasta cambios familiares, como un divorcio, una mudanza o un nuevo hermano. Pueden sufrir depresión o ansiedad, pero no saber cómo expresar lo que sienten.
- Algunas señales para tener en cuenta: los niños de primaria que presentan estrés pueden llorar con facilidad, volverse irritables o enojados, o tener conductas explosivas.3 Los niños que sufren ansiedad suelen tener mucho miedo de ciertas cosas o situaciones y pueden tener síntomas físicos, como dolores de estómago.4 La tristeza y la desesperanza persistentes, o los cambios en el estado de ánimo, el comportamiento, el sueño o los hábitos alimentarios podrían ser un signo de depresión.4Si tu hijo sufre acoso, también puede presentar síntomas similares.
- Formas de apoyar a tu hijo: la comunicación es clave. Pregúntale a tu hijo cómo se siente y escúchalo. Asegúrate de que sepa que no está en problemas y que estás allí para todo lo que necesite. Considera establecer comunicaciones frecuentes, como un almuerzo semanal.5 Si crees que se necesita ayuda profesional, consultar los beneficios de salud mental de tu plan de salud es un buen punto de partida. También es recomendable comunicarse con el maestro de tu hijo para conocer qué apoyo pueden ofrecer desde la escuela.
Es importante tener en cuenta que el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) también suele diagnosticarse en la infancia. Los síntomas pueden incluir hablar demasiado, estar inquieto o moverse mucho, olvidar o perder cosas con frecuencia, tener problemas para resistir la tentación y dificultad para llevarse bien con los demás. Habla con tu médico si crees que tu hijo puede tener TDAH. No existe una prueba única para el TDAH infantil, por lo que el diagnóstico suele seguir un proceso de varios pasos.6
Durante la adolescencia, los niños comienzan a crear hábitos sociales y emocionales que pueden afectar su salud mental y su bienestar a largo plazo. Por lo tanto, no es sorprendente que muchos adolescentes comiencen a sufrir problemas de salud mental.7 De hecho, la mitad de las afecciones de salud mental comienzan a los 14 años.1
- Algunas señales para tener en cuenta: A medida que su hijo adolescente se desarrolla, por lo general, se vuelve más independiente y está más expuesto a cuestiones, como las redes sociales y la presión de sus pares. Las conductas de riesgo también suelen aumentar durante este tiempo.7 Si notas cambios de personalidad, interrupciones en las interacciones y relaciones diarias, preocupación excesiva o problemas para dormir, tu hijo podría estar teniendo problemas con su salud mental.8
- Formas de apoyar a tu hijo: Cuando los niños se sienten seguros, no juzgados, a menudo, logran avanzar y crecer. Iniciar conversaciones sobre salud mental con honestidad y empatía puede alentar a tu hijo a abrirse. Pregúntale a tu hijo adolescente cómo está y tómate en serio sus sentimientos. Estas ideas para iniciar conversaciones pueden ayudarte a mantener la charla.
A medida que tu hijo entra en la primera etapa de la adultez, a menudo, experimenta mucho crecimiento y cambios personales. Comenzar la universidad o una carrera laboral, explorar relaciones serias o dejar el hogar puede ser emocionante, pero también puede hacer que algunos adultos jóvenes se sientan estresados o abrumados.9
- Algunas señales para tener en cuenta: A esta edad, es posible que no tengas tanta idea de la vida cotidiana de tu hijo. De todas maneras, puedes estar atento a las señales de alerta que puedan indicar un problema de salud mental. Los cambios prolongados de humor, personalidad, hábitos de sueño o hábitos alimentarios pueden considerarse signos. O bien, si tu hijo se está alejando de ti o de otras relaciones. Este también puede ser un momento en el que puede presentarse un trastorno por consumo de sustancias.10
- Formas de apoyar a tu hijo: Si bien tu hijo puede ser más independiente y estar más concentrado en construir su propia vida, saber que puede contar con tu apoyo puede ayudarlo a sentirse más seguro. Tómense el tiempo para conectarse con frecuencia y comunicarse con sensibilidad, empatía y paciencia. Si tienes una inquietud que deseas plantear, comienza primero con temas más sencillos. Esto puede ayudarte a entablar una conversación más profunda.11
Ayuda a tu hijo cuidándote a ti mismo
Tu salud mental también es importante. Si no te sientes del todo bien, puede resultarte difícil apoyar a tu hijo en la forma que necesita. Ya sea que estés enfrentando incertidumbre laboral o desafíos continuos en la crianza de tus hijos, encuentra la manera de mejorar tu bienestar. Puede ser útil salir a caminar o dedicar tiempo todos los días solo para ti. Si eres miembro de UnitedHealthcare, tu plan puede incluir el programa de asistencia al empleado (EAP, por sus siglas en inglés) que puede ayudarte a conectarte con recursos y ayuda profesional.
Líneas directas de atención para crisis y emergencias
Línea de prevención de suicidios y crisis
Llama o envía un mensaje de texto al 988
Para momentos de angustia emocional o ideas suicidas
Servicios de emergencia
Llama al 911
Para necesidades inmediatas que pongan en peligro la vida, como crisis médicas, incendios, delitos o desastres naturales
Línea de ayuda sobre el consumo de sustancias
Llama al 1-855-780-5955 TTY 711
Para ayuda con inquietudes relacionadas con el alcohol y las drogas, y la atención
Línea directa nacional para casos de violencia doméstica
Llama al 1-800-799-SAFE (7233) o envía la palabra “START” por mensaje de texto al 88788
Para intervención en casos de crisis e información para víctimas de violencia doméstica y a quienes llamen en su nombre
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