Consejos para una buena salud antes del embarazo (preconcepción)
Quizás, sepas cómo los atletas profesionales entrenan para el día del partido: entrenan, levantan pesas, comen bien, se estiran y cuidan su cuerpo. De igual modo, ¿sabías que es importante entrenar tu cuerpo para tener un embarazo saludable? Es importante fortalecerlo, comer bien e informarse sobre qué esperar. Tu yo del futuro (y tu futuro bebé) te agradecerán el buen trabajo que has realizado para prepararte para los grandes cambios que se avecinan.
La planificación del embarazo difiere según la persona, pero existen consejos y recomendaciones generales para ayudar a aumentar tus posibilidades de quedar embarazada y tener un embarazo saludable.
Cómo preparar el cuerpo para el bebé
Es posible que tengas una idea de lo que se necesita para estar saludable: mantener un peso saludable, llevar una dieta nutritiva y mantenerse alejada del tabaco. Todo eso es aún más importante cuando preparas tu cuerpo para que crezca vida. De hecho, aún hay más cuestiones que debes tener en cuenta. Cuanto más fuerte esté el cuerpo antes de la llegada del bebé, mayores serán las posibilidades de tener un embarazo tranquilo y saludable. Estos son algunos aspectos que debes tener en cuenta antes de intentar quedar embarazada1:
El sobrepeso o el peso insuficiente pueden dificultar el embarazo y aumentar los riesgos durante este. Si tienes peso insuficiente (índice de masa corporal [IMC] de 18.4 o menos), tu cuerpo podría dejar de producir estrógeno y provocar ciclos menstruales irregulares. Como consecuencia, es posible que sea más difícil planificar la ovulación. Además, podrías dejar de tener tu período por completo. Si tienes sobrepeso (IMC de 26 o superior), tu cuerpo puede terminar recibiendo demasiado estrógeno natural (los ovarios producen estrógeno, y las células grasas también). Demasiado puede interferir con la ovulación y reducir tu fertilidad, y también puede aumentar el riesgo de complicaciones en el embarazo.2, 3
Encontrar una rutina de ejercicios regular que se adapte a tu estilo de vida te ayudará a ponerte en forma para el embarazo. Además, un cuerpo fuerte y sano constituye un hogar estable para un feto en crecimiento. Intenta realizar, aproximadamente, 2.5 horas de ejercicio moderado y 2 sesiones de entrenamiento de fuerza cada semana. Considera actividades, como correr, yoga, ciclismo en interiores, natación, o incluso jardinería y tareas domésticas. Cualquier cosa que acelere tu ritmo cardíaco cuenta (bailar en la sala también cuenta).4
Puede que sea más fácil decirlo que hacerlo, pero concéntrate en comer alimentos integrales (es decir, evita las tentaciones procesadas y prácticas, como las galletas dulces y saladas, y las comidas congeladas). Llena el plato con frutas y vegetales, limita el consumo de azúcar refinada, reduce el consumo de café y come tres comidas completas cada día.5
Algunas vitaminas y minerales clave desempeñan un papel fundamental a la hora de preparar el cuerpo para desarrollar un feto sano, como el ácido fólico (vitamina B9) y el hierro. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) les recomiendan a todas las mujeres en edad reproductiva que tomen 400 microgramos (µg) de ácido fólico todos los días, además de consumir alimentos con folato de una dieta variada, para prevenir algunas anomalías congénitos importantes en el cerebro y la columna vertebral del bebé.6 El hierro ayuda al cuerpo a producir más sangre para transportar oxígeno a tu bebé en crecimiento. Es mejor obtener estos nutrientes de fuentes alimenticias (piensa en vegetales de hojas verdes, frijoles, lentejas), pero los suplementos (como una vitamina prenatal) también son una excelente manera de garantizar que obtienes los nutrientes suficientes. Agrega a tu lista los ácidos grasos omega 3. Estos regulan las hormonas que inducen la ovulación y aumentan el flujo sanguíneo hacia los órganos reproductivos. Intenta obtenerlo, por completo, de fuentes alimenticias, como nueces, semillas y mariscos.7, 8
Estas son solo algunas maneras de ayudar a que tu cuerpo esté físicamente preparado para el embarazo. Hay mucha más información por ahí. Y, como cada mujer es diferente, el médico te hará recomendaciones especiales basadas en tu salud, tu edad, tus antecedentes familiares y más. Si planeas quedar embarazada en el futuro inmediato, visita a tu proveedor de atención primaria (el médico o proveedor al que podrías consultar para tu examen físico anual) o a tu ginecólogo (ginecólogo/obstetra). En tu cita previa a la concepción, hablarán de muchos temas previos al embarazo con el médico para asegurarte de que tengas el conocimiento y los recursos necesarios para ponerte en forma y crear vida.
Reduce el riesgo de complicaciones
Preparar tu cuerpo para el embarazo va más allá del ejercicio y la dieta. Esta es una lista de lo que puedes hacer para aumentar tus posibilidades de quedar embarazada y reducir el riesgo de complicaciones.
- Debes estar atenta a los productos químicos y contaminantes: es importante estar atenta y evitar sustancias químicas y contaminantes nocivos. Considera los productos que compras, los productos que usas en la piel y el cabello, los alimentos que comes y la exposición a pesticidas, repelentes de insectos, radiación y plomo. Ciertos metales que se encuentran en los mariscos pueden ser nocivos para un bebé en crecimiento, y no es bueno tenerlos almacenados en tu sistema cuando intentas quedar embarazada. Si bien la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) recomienda limitar, de manera segura, la cantidad de ciertos mariscos, lo mejor es mantenerte alejada de ellos durante unos meses.8
- Deja los hábitos nocivos: el tabaco, la marihuana, el alcohol y otras drogas pueden causar anomalías congénitas graves. El tabaco puede reducir tu capacidad de quedar embarazada y, de hecho, aumentar el riesgo de aborto espontáneo. Incluso la exposición al humo como fumador pasivo puede poner a tu nuevo bebé en riesgo de sufrir enfermedades graves (como la muerte súbita del lactante, pulmones débiles y otros problemas de salud). Es conveniente dejar de consumir tabaco, mantenerte alejado de las sustancias nocivas (incluido el humo al que estás expuesto como fumador pasivo)9 y evitar el consumo excesivo de alcohol10 mientras intentas quedar embarazada y durante todo el embarazo.
- Reduce el nivel de estrés: si estás estresada, es posible que tu cuerpo sepa que no es un buen momento para tener un bebé. En realidad, es la forma que tiene el cuerpo de protegerse. Las hormonas del estrés pueden confundir las señales entre el cerebro y los ovarios, lo que dificulta quedar embarazada. Presta atención a cómo se siente tu cuerpo. Si sientes estrés, intenta meditar, hacer yoga, escribir un diario o unirte a un grupo de apoyo con otras mujeres como tú.11
Cuándo consultar al médico
¿Sabías que los órganos principales de un bebé se desarrollan dentro de las primeras 8 semanas? Es importante tener salud física y mental antes de esa fecha para que el cuerpo esté listo para ser el hogar de tu bebé durante los próximos 9 meses. Puede ser una buena idea programar una cita previa a la concepción (atención durante el embarazo) con tu proveedor preferido cuando decidas que es hora de comenzar a intentar quedar embarazada. Podrás prepararte hablando sobre temas como dieta, estilo de vida, antecedentes familiares, medicamentos que estás tomando y cualquier otra cosa que pueda afectar tu futuro embarazo.12