Trastorno por consumo de alcohol
Las personas pueden beber alcohol por todo tipo de motivos: para celebrar un evento especial, para relajarse después de un día largo, para socializar con amigos, para entablar vínculos en torno al pasatiempo de las cervezas caseras. Con moderación, podría ser una parte normal de la vida. Sin embargo, a veces, el consumo de alcohol puede volverse demasiado frecuente y causar problemas graves. "Alcoholismo" se define como la incapacidad de suspender o controlar el consumo de alcohol, incluso si tiene consecuencias sociales, profesionales o médicas negativas.1 Saber cómo identificar los síntomas y encontrar recursos de tratamiento en cualquier etapa puede ayudarte a ti o a un ser querido que lucha contra el trastorno por consumo de alcohol.
¿Cuánto alcohol se considera demasiado?
Puede resultar difícil saber cuánto alcohol se considera problemático. Por lo general, se considera moderado un trago al día para las mujeres y 2 tragos al día para los hombres. Por ejemplo, una cerveza de 12 onzas o una copa de vino de 5 onzas con la cena no se considera una señal de alerta. Se puede generar preocupación cuando esas bebidas se convierten en 4 o más para las mujeres y 5 o más para los hombres en un día, o más de 8 para las mujeres y 15 para los hombres en una semana. Beber esa cantidad se considera exceso.2
¿Cuáles son los signos del alcoholismo?
¿Sabías que el trastorno por consumo de alcohol o alcoholismo tiene un espectro? La afección puede ser leve, moderada o grave. Este espectro permite determinar qué tratamientos y terapias pueden funcionar mejor para ayudar a las personas a recuperarse. El trastorno por consumo de alcohol puede manifestarse de manera diferente en cada persona. Entre los signos frecuentes se incluyen los siguientes3:
- Desmayarse o no recordar lo que sucedió
- Beber incluso cuando causa angustia o daño
- Beber más cantidad o más tiempo del previsto
- Sentirse irritable cuando no bebes
- Padecer resacas frecuentes
- Meterse en situaciones peligrosas al beber
Desafortunadamente, no existen pruebas que puedan diagnosticar a una persona con un trastorno por consumo de alcohol. Por lo general, se diagnostica cuando el consumo de alcohol interfiere con la vida de una persona o daña su salud. Por eso, es importante reconocer los signos en uno mismo o en otra persona, hablar con el médico e iniciar un plan de tratamiento.3
Un hecho importante que hay que saber es que beber alcohol provoca daño cerebral. Los efectos del alcohol (en especial, en grandes cantidades) pueden aparecer en diferentes partes del cuerpo y de la mente.
Los efectos del alcohol en el organismo pueden incluir lo siguiente4:
- Cáncer (de mama, boca, garganta, esófago, hígado)
- Pancreatitis
- Daño al miocardio (que puede provocar insuficiencia cardíaca)
- Accidente cerebrovascular
- Presión arterial alta
- Enfermedad hepática
- Debilitamiento del sistema inmunitario
Aprender sobre los efectos secundarios del alcohol puede resultarte revelador. Con esta información, podrás decidir que es hora de dejar de consumir alcohol. Y, si bien es importante dejar de beber en exceso, es igualmente importante hacerlo de manera segura. La transición para salir de la adicción al alcohol puede conducir a la abstinencia de alcohol si no se realiza de forma correcta.
El síndrome de abstinencia de alcohol es un conjunto de síntomas que ocurren cuando alguien que depende físicamente del alcohol, de repente, deja de beber o lo reduce de forma drástica. En esencia, se produce cuando el cuerpo trata de acostumbrarse a no tener alcohol en su sistema. Entre los signos de abstinencia de alcohol, se incluyen los siguientes5:
- Ansiedad
- Dolor de cabeza
- Náuseas y vómitos
- Insomnio
- Confusión
- Ritmo cardíaco acelerado
- Presión arterial alta
¿Cuáles son las opciones de tratamiento contra la adicción al alcohol?
Existen varias opciones de tratamiento que pueden estar disponibles para las personas que luchan contra el alcohol. Y el proceso de tratamiento de cada persona puede ser diferente. Uno de los siguientes tratamientos podría ser una opción eficaz para probar solo o junto con otros, pero habla primero con el médico.3
- Terapias conductuales: el asesoramiento o psicoterapia con un psicólogo o proveedor de salud mental puede enseñarles a las personas la forma de cambiar el comportamiento.
- Grupos de apoyo: las reuniones de grupo con otras personas que viven con el alcoholismo pueden ser un complemento útil al tratamiento. Estas reuniones suelen ser gratuitas y estar disponibles en muchas comunidades.
- Medicamentos: ciertos medicamentos ayudan a disminuir el deseo de consumir alcohol.
- Centros médicos: en casos graves, una persona puede necesitar tratamiento médico en un hospital o centro de rehabilitación.