Cáncer de ovarios
Hay mucho que aprender y comprender sobre el cáncer de ovario. En pocas palabras, el cáncer de ovario comienza en los ovarios o en las trompas de Falopio. El sistema reproductor femenino es un aparato complejo que crea vida. Como alberga tres tipos diferentes de células, puede generar potencial para que el cáncer comience en cualquiera de esas células y forme tumores.1 La célula donde comienza el tumor puede determinar el tipo de cáncer de ovario.2 Y, luego, a cada tumor se le puede asignar un número de etapa y un grado (dos cifras diferentes) para diagnosticar la gravedad.
¿Qué tipos de cáncer de ovario existen?
Existen más de 30 tipos diferentes de cáncer de ovario. Estos son los tres tipos frecuentes de células donde puede comenzar el cáncer de ovario, junto con sus respectivos tumores3, 4:
- Epitelio superficial: son células que cubren el revestimiento exterior de los ovarios. Los tumores que crecen aquí se llaman "tumores epiteliales". Este tipo representa aproximadamente un 90 % de los cánceres de ovario.
- Células germinales: son células productoras de óvulos. Los tumores de las células germinales se consideran más raros y, por lo general, aparecen en mujeres más jóvenes.
- Células estromales: estas células producen hormonas. Los tumores estromales, a menudo, se pueden diagnosticar en una etapa más inicial en comparación con otros.
Quizás, te preguntes cómo un médico puede diagnosticar un tumor que se encuentra dentro del cuerpo donde nadie puede verlo. Desafortunadamente, como estos tumores están ocultos, el cáncer de ovario, rara vez, se detecta a tiempo.5 Sin embargo, se pueden detectar los signos de varias formas.6, 7
- Exámenes pélvicos: el médico podría realizar un examen pélvico (diferente de una prueba de Papanicolaou) durante el examen físico anual. En estos exámenes, el médico coloca sus dedos enguantados en la vagina para palpar los órganos pélvicos en busca de anomalías, como un ovario agrandado.
- Diagnóstico por imágenes: las pruebas, por ejemplo, las tomografías computarizadas (TC) o las ecografías (como una ecografía transvaginal) del área pélvica, pueden ayudar a comprobar la forma y el tamaño de los ovarios.
- Análisis de sangre: el médico buscará marcadores tumorales (como ciertas proteínas) en la sangre que indiquen un signo de cáncer de ovario o el riesgo de contraerlo.
- Cirugía: A veces, la única manera de estar seguro de un diagnóstico es extirpar un ovario y examinarlo.
A menudo, confiamos en los síntomas para que nos indiquen que algo puede estar mal: fiebre, malestar estomacal o, tal vez, un sarpullido. En el caso del cáncer de ovario, sus signos y síntomas pueden ser lo suficientemente comunes y vagos como para que ni siquiera parezcan síntomas, lo que puede ser el problema. Dicho esto, estos son tres síntomas que las mujeres han informado8:
- Inflamación o dolor de vientre
- Sensación de saciedad inmediata al comer o beber
- Orinar con urgencia o frecuencia
Otros signos pueden incluir cansancio extremo, dolor de espalda, estreñimiento, dolor durante las relaciones sexuales o cambios menstruales.8 Si alguno de estos síntomas dura más de dos semanas, empeora o no desaparece con dieta, ejercicio o descanso, visita a tu médico. Intenta documentar los síntomas lo mejor posible considerando la dificultad de un diagnóstico a tiempo. Recomendamos ser lo más detallado posible.
Se desconoce la causa del cáncer de ovario, pero existen algunos factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de padecerlo. Por ejemplo9:
- Edad avanzada: el cáncer de ovario es más frecuente en mujeres de 50 a 60 años.
- Genética: puedes heredar ciertas mutaciones genéticas con mayores probabilidades de tener cáncer de ovario.
- Antecedentes familiares de cáncer de ovario: si dos o más parientes cercanos tienen cáncer de ovario, las posibilidades pueden aumentar.
- Terapia de reemplazo hormonal con estrógenos: cuanto mayores sean la duración y la dosis, el riesgo podría aumentar.
- Menopausia precoz y tardía: tener tu período de menstruación a una edad menor o comenzar la menopausia a una edad mayor puede aumentar el riesgo.
Hay menos formas de prevenir el cáncer de ovario; estas se relacionan con la posibilidad de disminuir las posibilidades de contraerlo. Entre estos, se incluyen los siguientes10:
- Uso de métodos anticonceptivos durante al menos cinco años
- Ligadura de trompas, extirpación de ambos ovarios o histerectomía
- Dar a luz
- Lactancia materna durante al menos un año
También puedes buscar hábitos de estilo de vida que puedan disminuir el riesgo de cáncer en general. Por ejemplo, evitar el tabaco, llevar una dieta equilibrada con frutas y vegetales, mantener un peso saludable y hacer del ejercicio regular parte de la rutina.11
El enfoque para tratar el cáncer de ovario suele ser una combinación de cirugía y quimioterapia. Las opciones de cirugía pueden incluir la extirpación de uno o ambos ovarios, o el útero. La quimioterapia se utiliza mucho después de la cirugía para eliminar las células cancerosas restantes. Los detalles del plan de tratamiento pueden depender de la gravedad del cáncer, por lo que el proceso de cada persona puede ser diferente.12
¿Cómo puedo hacerme un examen para detectar cáncer de ovario?
Si crees que puedes tener síntomas de cáncer de ovario, programa una visita con el proveedor de atención primaria (el médico o proveedor al que podrías consultar para tu examen anual). Es una buena idea hacerse exámenes pélvicos con regularidad como una forma de ayudar a detectar signos de cáncer de ovario. Si tu médico tiene alguna inquietud, es posible que te derive a un profesional que se especialice en cánceres reproductivos femeninos. Considera llevar la siguiente información para conversar sobre esta con tu médico:
- Tus síntomas
- Tus antecedentes médicos personales y familiares
- Los medicamentos que estés tomando
- Preguntas o inquietudes
También te recomendamos que vayas acompañado. Tendrás compañía en la sala de espera y otro par de oídos para recordar lo que pueda decir el médico.