Cáncer de pulmón
¿Qué tienen en común tus pulmones y una cancha de tenis? Son aproximadamente del mismo tamaño. Puede ser difícil de imaginar, pero la superficie de ambos pulmones es aproximadamente del mismo tamaño que una cancha de tenis.1 También es un hecho que, cada año, mueren más personas por cáncer de pulmón que por cánceres de colon, de mama y de próstata combinados: casi un 25 % de todas las muertes por cáncer. Esta cifra puede ser difícil de asimilar, pero tenemos buenas noticias: la cantidad de nuevos casos de cáncer de pulmón parece estar disminuyendo debido a los avances en la detección y el tratamiento a tiempo, y cada vez más personas están dejando de fumar. De hecho, si se detectan a tiempo, algunos cánceres de pulmón pueden curarse.2
Por lo común y peligroso que es el cáncer de pulmón, es posible que no sepa mucho al respecto. El cáncer de pulmón aparece cuando las células de los pulmones crecen de manera anormal, se agrupan y forman un tumor. Estos cambios anormales en el ADN celular, a menudo, se producen cuando se inhalan toxinas dañinas o se está expuesto a estas (por ejemplo, cuando fumas). Para comprender cómo se forman estos cánceres, es útil conocer sus diferentes tipos.3
¿Qué tipos de cáncer de pulmón existen?
Existen dos tipos principales de cáncer de pulmón: el cáncer de pulmón de células pequeñas (SCLC, por sus siglas en inglés) y el cáncer de pulmón de células no pequeñas (NSCLC, por sus siglas en inglés). Conozcamos, más en detalle, estos dos tipos.4,5
Cáncer de pulmón de células no pequeñas (NSCLC, por sus siglas en inglés)
Este tipo es más frecuente (aproximadamente un 80 % de los casos). Los 3 principales subtipos de NSCLC son los adenocarcinomas, los carcinomas epidermoides y los carcinomas de células grandes. Por lo general, estos cánceres crecen y se propagan a un ritmo más lento que el SCLC. Los siguientes subtipos se agrupan porque, a menudo, tienen un tratamiento y un pronóstico similares.4,5
- Adenocarcinoma: Este tipo de NSCLC, que suele encontrarse en un área externa del pulmón, se forma en las células de los tejidos epiteliales (el tejido principal de las glándulas responsables de todo tipo de funciones, como la producción de mucosas). Este subtipo suele estar relacionado con los fumadores, pero también es el tipo más frecuente de cáncer de pulmón en los no fumadores.
- Carcinoma epidermoide: Normalmente, se encuentra en la parte central de los pulmones y comienza en las células escamosas que recubren el interior del bronquio (vía respiratoria principal).
- Carcinoma de células grandes: puede producirse en cualquier parte de los pulmones y suele crecer más rápido que los dos cánceres que se mencionaron anteriormente.
Cáncer de pulmón de células pequeñas (SCLC, por sus siglas en inglés)
Los 2 subtipos de SCLC son el carcinoma de células pequeñas y el carcinoma mixto de células pequeñas y de células grandes. Básicamente, estos dos subtipos reciben nombres según las células en las que comienza el cáncer. Este tipo de cáncer suele estar relacionado con los cigarrillos y, a menudo, puede tratarse con quimioterapia o radiación. Además, como crece con rapidez, es posible que el cáncer en aproximadamente un 70 % de las personas que padecen SCLC ya se haya propagado en el momento en que reciben el diagnóstico.4,5
Existe un tercer tipo de cáncer de pulmón, menos frecuente, llamado "tumor carcinoide". Crece con más lentitud que otros tipos de cáncer de pulmón.
Para muchos otros tipos de cáncer, por lo general, existe al menos un tipo de prueba de detección para ayudar a las personas sin síntomas a detectarlo a tiempo, por ejemplo, mamografías, exámenes pélvicos y exámenes rectales. Sin embargo, buscar dentro del pecho sin siquiera saber si hay algo puede ser una tarea más difícil.6,7
- Radiografía de tórax: se utiliza para ayudar a encontrar, con anticipación, signos de cáncer de pulmón, pero ha quedado demostrado que, en realidad, no ayuda a las personas a vivir más tiempo.8
- Tomografía computarizada (TC) de dosis baja: más recientemente, esta prueba de detección se ha realizado en personas de alto riesgo (como fumadores o exfumadores). Detecta áreas anormales en los pulmones. Para algunas personas, realizarse TC de dosis baja por año para detectar los primeros signos de cáncer de pulmón puede ayudar a reducir el riesgo de muerte.
Como los síntomas, por lo general, no aparecen hasta después de que el cáncer se ha propagado, una prueba de detección periódica puede ser una buena opción si tienes un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón. Habla con tu médico y conoce los pros y los contras de realizarte pruebas de detección periódicas.
Si algo aparece en una prueba de detección o hay otras razones para creer que puedes tener cáncer de pulmón, es probable que el médico te ordene algunas pruebas para estar seguro. Entre estas pruebas, se pueden incluir las siguientes:
- Pruebas de diagnóstico por imágenes: si aún no te has hecho una radiografía de tórax o una TC de dosis baja, es posible que te realicen una de estas pruebas.
- Citología de esputo: si toses esputo (mucosas de las vías respiratorias inferiores), el médico podría analizarlo con un microscopio para verificar si estás tosiendo células cancerosas de pulmón.
- Biopsia: el médico puede realizar algunas biopsias diferentes para recolectar una muestra de tejido y analizarla para detectar cáncer.
El médico podría querer realizar un montón de otras pruebas, pero la única manera de diagnosticar, con precisión, el cáncer de pulmón es realizar algún tipo de biopsia para que las células del tejido pulmonar puedan observarse de cerca. Consulta al médico sobre qué prueba es indicada para ti. Probablemente, depende de tu salud, tu nivel de riesgo y tu nivel de comodidad con cada prueba.
Los síntomas no suelen aparecer hasta que el cáncer de pulmón se ha propagado. Entre estos, se pueden incluir los siguientes9, 10:
- Una tos nueva que no desaparece
- Sangre al toser (aunque sea un poco)
- Falta de aire
- Dolor en el pecho que empeora con la respiración profunda, la tos o la risa
- Ronquera o sibilancia
- Infecciones recurrentes, como bronquitis o neumonía
- Pérdida de peso sin explicación
- Dolor de huesos
- Dolor de cabeza
- Pérdida del apetito
Visita al médico si notas alguno de estos síntomas. Es posible que sea otra cosa, pero es importante informarle al médico en caso de que se recomiende una prueba de detección.
Las células, a menudo, mutan o cambian cuando inhalas o te expones a toxinas. Desafortunadamente, muchos de nosotros estamos rodeados de contaminantes dañinos todos los días. De hecho, existen oficialmente 187 toxinas peligrosas. Si fumaste cigarrillos en el pasado o has estado muy expuesto a toxinas dañinas, puedes correr un mayor riesgo. Este es un desglose de algunos de los principales factores de riesgo11:
- Fumar tabaco: fumar es la causa número 1 de cáncer de pulmón. Está relacionado con aproximadamente un 90 % de todos los casos.11 Incluso si no fumas y estás expuesto al humo como fumador pasivo, puedes correr un riesgo mayor.
- Radón: el radón es un gas radiactivo incoloro e inodoro que existe naturalmente en el suelo. Además, es la segunda causa principal de cáncer de pulmón.11 Si este gas se filtra a través del suelo y entra a tu hogar, puede aumentar tus posibilidades de forma considerable.
- Productos químicos peligrosos: trabajar con elementos, como el asbesto, el uranio, el arsénico, el petróleo y el níquel, puede aumentar el riesgo. Si estás expuesto a estos químicos u otros polvos y vapores en el trabajo, habla con la persona a cargo de la seguridad de los empleados.
- Contaminación por partículas: hay una serie de pequeñas partículas sólidas y líquidas (como las del humo de escape) que se encuentran en el aire que respiramos. Estar expuesto a mucha contaminación por partículas puede aumentar el riesgo.
- Radiación: si has recibido radioterapia en los pulmones, las posibilidades aumentan, en especial, si eres fumador.
- Genes: si a un familiar le han diagnosticado cáncer de pulmón, puedes correr un riesgo mayor.
Si bien no necesariamente se puede prevenir el cáncer de pulmón, existen muchos cambios en el estilo de vida que se pueden hacer para reducir el riesgo. Estas son algunas ideas12:
- No fumes: la mejor manera de reducir el riesgo de cáncer de pulmón es mantenerse alejado del tabaco, incluso evitar la exposición al humo como fumador pasivo. ¿Sabías que, si dejas de fumar antes de que aparezca el cáncer, el tejido pulmonar dañado comienza a repararse solo? Si actualmente consumes tabaco, podría ser el momento de pensar en dejar.
- Evita la exposición a toxinas: mantente alejado (o limita tu exposición) a las sustancias químicas que se mencionaron anteriormente y a cualquier otro agente que cause cáncer. Considera realizar una prueba de radón en casa para tu tranquilidad.
- Sé consciente del aire que respiras: piensa dónde pasas la mayor parte de tu tiempo. ¿Cómo es la calidad del aire? ¿Hay alguna zona de construcción cercana que genere mucho polvo? O, tal vez, el nuevo sofá que compraste fue tratado con productos químicos y ahora puedes estar respirando eso. Compra un monitor de aire de interior, un purificador de aire o incluso purifica las plantas de interior para controlar y limpiar el aire que ingresa a tus pulmones.
- Investiga lo que compras: lo más probable es que haya productos químicos en casi todo lo que compras. Piensa, por ejemplo, en los muebles, la pintura de la casa y los suelos tratados. ¿Alguna vez has notado un olor proveniente de un colchón o una alfombra nueva? Se denomina "desgasificación" y produce esas partículas tóxicas. Consulta el contenido de los productos que estás por comprar antes de hacerlo. Si es inevitable utilizar productos químicos, mantén la habitación bien ventilada mientras se asienta el nuevo producto.
El tratamiento contra el cáncer de pulmón depende de tu salud, el tipo y estadio del cáncer y tus preferencias personales. Consulta al médico y a su equipo de atención sobre qué tratamiento puede ser indicado para ti. Las opciones son las siguientes13:
- Cirugía: existen algunos procedimientos diferentes en los que el cirujano podría extirpar una parte o la totalidad del pulmón afectado. Además, se pueden extirpar los ganglios linfáticos para comprobar si el cáncer se ha propagado.
- Radiación: podría realizarse antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor o después de la cirugía para destruir las células cancerosas restantes. Caso contrario, se puede utilizar con quimioterapia como tratamiento principal.
- Quimioterapia: al igual que la radiación, los medicamentos de quimioterapia se pueden usar antes o después de la cirugía. Puede usarse solos o junto con la radiación para eliminar las células cancerosas.
- Radioterapia corporal estereotáctica: es similar a la radiación, pero con esteroides. Este tratamiento intenso utiliza muchos haces de radiación dirigidos al tumor desde múltiples ángulos. Puede usarse en personas que no pueden someterse a una cirugía o para cánceres que se han propagado a otras partes del cuerpo.
- Tratamiento farmacológico dirigido: este enfoque apunta a las debilidades del cáncer y las aprovecha para que la medicina pueda actuar y eliminarlo.
- Inmunoterapia: este enfoque funciona un poco como una vacuna, pero contra el cáncer de pulmón. Ayuda al cuerpo a reconocer y combatir las células cancerosas.
¿A quién debo consultar si me preocupa el cáncer de pulmón?
Si crees que podrías tener síntomas de cáncer de pulmón o te preocupa tu nivel de riesgo, visita al proveedor de atención primaria (el médico o proveedor al que podrías consultar para tu examen anual). Lleva una lista de los síntomas, tus antecedentes médicos, inquietudes y preguntas. Si te han realizado pruebas de detección en el pasado, como una radiografía de tórax o una TC, envía esas imágenes a la clínica de atención primaria antes de la cita. Dependiendo de cómo vaya la conversación, el médico puede ordenar más pruebas o derivarte a un especialista, como un neumólogo (experto en pulmones) o un oncólogo (experto en cáncer).13