Atención prenatal
Cómo llevar un embarazo saludable
Si acabas de hacerte una prueba de embarazo y el resultado fue positivo, es posible que te estén pasando muchas cosas por la cabeza. Después de procesar el hecho de que podrías estar embarazada, el siguiente paso para muchas mujeres embarazadas es programar una cita con el médico. Cuanto antes comience la atención prenatal (la atención que recibes durante el embarazo), mejor. La atención prenatal es una de las mejores maneras de reducir el riesgo de complicaciones, tanto para ti como para tu pequeño, de reducir el bajo peso al nacer1 y la anemia por deficiencia de hierro, que puede provocar un parto prematuro.2
¿Qué sucede durante una visita de atención prenatal?
Según el momento del embarazo en el que te encuentres, en las citas prenatales, el médico hará lo siguiente:
Te dará una fecha estimada de parto
- Analizará tus antecedentes médicos
- Te realizará un examen físico
- Te indicará análisis de sangre
- Controlará el crecimiento de tu bebé
- Comprobará los latidos del corazón de tu bebé
- Controlará tu presión arterial
- Registrará tu peso
- Te solicitará una muestra de orina, o análisis de orina, para controlar la glucosa (o azúcar) que puede indicar diabetes tipo 2 preexistente, proteínas, que pueden ser un signo de preeclampsia (presión arterial alta inducida por el embarazo) y la presencia de bacterias, que pueden indicar una infección del tracto urinario
- Te indicará al menos una ecografía, posiblemente más
Es posible que se requieran pruebas adicionales, según tus necesidades. Tu proveedor decidirá con qué frecuencia querrá verte durante el embarazo.
¿Con qué frecuencia necesito visitas prenatales?
Si tienes más de 35 años o tiene una afección de salud preexistente, es posible que tu médico quiera verte con más frecuencia. De lo contrario, las citas prenatales se programarán de la siguiente manera:
- Una vez al mes desde las semanas 4 a 28
- Cada dos semanas desde las semanas 28 a 36
- Cada semana desde las semanas 36 a 40
¿Cuándo debería preocuparme?
El embarazo puede incluir una variedad de emociones, desde excitación hasta ansiedad. Cuando el cuerpo cambia de diferentes maneras, puede resultar difícil saber qué síntomas son parte del proceso del embarazo y cuáles podrían ser preocupantes. Si bien es relativamente raro, en ocasiones, no debes esperar a tu próxima cita para abordar tus inquietudes.
Entre las situaciones que pueden requerir atención médica inmediata, se incluyen las siguientes:
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Tu bebé se mueve menos de lo habitual
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Hemorragia vaginal3
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Calambres fuertes, dolor de espalda o de vientre persistentes
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Aparición repentina de dolor o dolor abdominal
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Cefalea cegadora o vista borrosa
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Vómitos intensos que pueden provocar deshidratación
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Dolores de cabeza intensos que pueden indicar preeclampsia
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Contracciones que continúan durante 30 minutos después de hacer ejercicio
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Mareos o dolor en el pecho después de hacer ejercicio
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Prurito intenso
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Pérdida de líquido antes de las 37 semanas
En caso de duda, realízate un control. Si tienes preguntas o inquietudes sobre el embarazo, no dudes en comunicarte con tu médico o buscar atención médica.
Aparte de las citas con el médico, ¿qué incluye la atención prenatal?
Ir al médico es un excelente primer paso para obtener la atención prenatal que necesitas. Entre otros aspectos importantes de la atención prenatal, se incluyen los siguientes:
- Lleva una dieta saludable.
- Toma vitaminas prenatales todos los días. El ácido fólico, una vitamina B, ayuda a prevenir defectos congénitos importantes y a nutrir al bebé en desarrollo.4
- Mantén un peso saludable. Habla con tu médico sobre cuánto peso deberías aumentar durante el embarazo.
- Evita beber alcohol, fumar o consumir drogas. Incluso pequeñas cantidades de nicotina durante el embarazo pueden aumentar el riesgo de muerte súbita del lactante.5 Beber alcohol aumenta el riesgo de tener un bebé con trastorno del espectro alcohólico fetal (FASD, en inglés).
- Mantente alejada de jacuzzis y saunas, donde el calor puede elevar la temperatura corporal.
- Consulta con el médico antes de suspender cualquier medicamento o comenzar a tomar uno nuevo. Algunos medicamentos, incluidos los remedios herbales y de venta libre, no son seguros durante el embarazo.
- Haz ejercicio durante el embarazo para reducir el estrés, fortalecer los músculos y reducir la fatiga.
- Mantente hidratada. Trata de beber, al menos, entre 8 y 12 vasos de agua al día.6
- Descansa mucho. Si te sientes cansada, tómate un descanso. No te esfuerces para seguir tu ritmo habitual. Trata de descansar de 7 a 9 horas por noche.