¿Qué es la atención preventiva y qué está cubierto?
Cuando se trata de tu salud, nunca es demasiado pronto para comenzar. Consumir alimentos integrales y nutritivos, mantenerse activo, limitar el consumo de alcohol, controlar el estrés y hacerse controles de rutina forman parte de tu atención preventiva.
Piensa en las citas de atención preventiva como el mantenimiento de un automóvil. Es probable que lleves tu automóvil con regularidad para una revisión de aceite, rotación de neumáticos e inspección de frenos para detectar cualquier problema y ayudar a que tu automóvil funcione sin problemas durante el mayor tiempo posible. La atención preventiva es atención médica de rutina que te ayuda a controlar tu salud y a detectar cualquier problema antes de que se agrave.
¿Qué se considera atención preventiva?
La atención preventiva incluye los servicios que recibes como parte de tu examen de bienestar de rutina. La mayoría de los planes de salud cubren servicios de atención preventiva elegibles, lo que significa que pagarás $0 de tu bolsillo. La atención preventiva incluye lo siguiente:
- Su examen físico anual
- Vacunas
- Atención de bienestar para bebés y niños
- Exámenes y pruebas de detección recomendados a determinadas edades para el cáncer de piel, mama, colon, próstata, pulmón y cuello uterino
- Otros exámenes de salud para afecciones, como la osteoporosis y la diabetes
Obtén una lista de verificación de atención preventiva
¿Te preguntas qué esperar de tu cita? Introduce tu información para consultar una lista de verificación de pruebas y exámenes de detección frecuentes para tu edad y sexo.
¿Qué no se considera atención preventiva?
Hay ocasiones en que ciertos exámenes y pruebas de detección no se consideran atención preventiva. Los servicios, como la atención de diagnóstico, los análisis de sangre y las pruebas de infecciones de transmisión sexual (ITS), pueden considerarse preventivas o no.
Los planes de salud cubren la atención preventiva y de diagnóstico de manera diferente. Es importante saber qué servicios se incluyen en cada categoría para poder calcular un presupuesto. La atención de diagnóstico incluye atención o tratamiento cuando tienes síntomas o factores de riesgo, y tu médico quiere diagnosticarlos. Por ejemplo, si una mujer encuentra un bulto en su pecho y se hace una mamografía, esa prueba de detección se considera una mamografía de diagnóstico en lugar de una mamografía preventiva.
Los análisis de laboratorio forman parte importante de tu atención médica. Es probable que siempre se cubran los análisis de laboratorio realizados durante tu examen de bienestar o como parte de este, incluido el hemograma completo (CBC, por sus siglas en inglés) y el análisis de sangre que se utilicen para verificar los niveles de colesterol y los marcadores de diabetes. Sin embargo, otros análisis químicos de sangre (como la función renal o hepática y los niveles de vitamina D o hierro) no se consideran atención preventiva.
Ciertas pruebas de ITS, como el VIH, las hepatitis B y C y la sífilis, se consideran preventivas para personas de determinadas edades o con factores de riesgo específicos. Pregúntale a tu médico qué pruebas de ITS pueden estar cubiertas como parte de tu visita de atención preventiva.
Qué esperar de los exámenes de atención preventiva
Quizás, te preguntes dónde hacerte un examen físico. Por lo general, verás a tu proveedor de atención primaria (PCP, por sus siglas en inglés) para realizarte un control anual. Puedes consultar a cualquier proveedor que desees, siempre que esté dentro de la red de tu plan. De lo contrario, podrás pagar, de tu bolsillo, tu visita de atención preventiva. Entonces, ¿qué incluye un examen físico? La visita de cada persona será un poco diferente, pero esto es lo que puedes esperar.
Evaluación de la altura y el peso: índice de masa corporal (IMC)
Tu índice de masa corporal (IMC) es una estimación de tu masa corporal basada en tu altura y peso. Puede ayudarte a determinar si tienes un peso saludable.
Control de la frecuencia cardíaca y examen cardíaco
La frecuencia cardíaca saludable en reposo de un adulto suele estar entre 60 y 100 latidos por minuto (lpm).4 Durante un examen cardíaco, tu médico escucha el corazón con un estetoscopio para detectar signos de enfermedad cardíaca, como latidos cardíacos irregulares o soplos.
Análisis de laboratorio
Los análisis de laboratorio regulares pueden ayudarte a ti y a tu médico a comprender qué tan bien está funcionando el cuerpo. Pregúntale a tu médico qué pruebas se consideran preventivas (como colesterol y glucosa en sangre) y cuáles quizás tengas que pagar de tu bolsillo (por ejemplo, pruebas tiroideas).
Prueba de presión arterial
Se considera que la presión arterial normal es de 120/80 mmHg (milímetros de mercurio) o menos.3 Es importante conocer tus valores para poder controlar la presión arterial.
Examen pulmonar
Al igual que en un examen cardíaco, los pulmones se examinan para detectar signos de enfermedad, como sibilancias o crepitantes.
Pruebas de detección de cáncer para adultos
Se recomiendan pruebas de detección de cáncer habituales, según tu edad y factores de riesgo.
Vacunas
Las recomendaciones dependen de tu edad y otros factores. Algunas vacunas, como la vacuna contra la gripe, se recomiendan una vez al año.5 Obtén más información sobre las vacunas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
¿Cómo puedo prepararme para mi visita de atención preventiva?
Aprovecha, al máximo, el tiempo que tienes con tu proveedor durante tu control anual. Utiliza estas listas de verificación para ir preparado y salir sintiéndote confiado e informado.
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Tu tarjeta de identificación de miembro y una identificación con fotografía (como tu licencia de conducir).
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Una lista de tus medicamentos, incluidos los productos de venta libre, los medicamentos recetados, las vitaminas y los suplementos que tomas en la actualidad. Algunos medicamentos e incluso productos "naturales" interactúan entre sí, lo que puede resultar peligroso.
Consejo rápido: Lleva los frascos y los envases en una bolsa si es más fácil que hacer una lista.
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Historia clínica con detalles sobre tus antecedentes médicos familiares y personales.
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Preguntas, inquietudes y cualquier síntoma que presentes.
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Un amigo o familiar (pueden ayudarte a recordar todos los detalles).
Consejo rápido: Anota información importante en una libreta o en tu teléfono. Pídele a tu médico una copia de las notas de tus citas.
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¿Qué pruebas de detección, exámenes o vacunas se recomiendan?
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¿Cuándo obtendré los resultados de mis pruebas de esta visita?
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¿Mis antecedentes familiares aumentan mi riesgo de tener algún problema de salud?
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¿Qué medidas puedo tomar para mejorar mi salud?
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¿Tiene instrucciones de seguimiento para mí? ¿Puedo obtener una copia?
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¿Cuándo debo programar mi próxima cita?
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¿Cómo puedo ponerme en contacto si tengo preguntas después de mi visita?
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¿Cuándo debo hacerme una mamografía para detectar el cáncer de mama? ¿Debería considerar la posibilidad de realizar pruebas genéticas?
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¿Cuándo debería realizarme una prueba de detección de cáncer de cuello uterino?
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¿Cuándo debería realizarme una prueba de detección de cáncer colorrectal? ¿Cuáles son los beneficios y riesgos de las diferentes pruebas?
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¿Debo realizarme una prueba de infecciones de transmisión sexual?
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¿Debería realizarme una prueba de detección de cáncer de próstata?
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¿Con qué frecuencia debo controlar mi colesterol? ¿Cuáles deberían ser mis niveles?
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¿Con qué frecuencia debo controlar mi presión arterial? ¿Cuáles deberían ser mis cifras?
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¿Con qué frecuencia debo realizarme pruebas de detección de diabetes?
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¿Necesito una prueba de densidad ósea?
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¿Qué otras pruebas de detección importantes se recomiendan?
Es posible que te realicen exámenes y pruebas de detección adicionales, según tu edad o tu estado de salud.