Diabetes tipo 2
Si bien la forma más frecuente es la diabetes tipo 2, pueden malinterpretarse muchas cuestiones sobre esta enfermedad. Estos conceptos erróneos pueden llevar a las personas a sentirse culpables por un diagnóstico. Padecer diabetes tipo 2 no significa que debas sentirte mal contigo mismo; significa que es posible que tu cuerpo no esté funcionando de forma correcta. A través de cambios saludables en el estilo de vida y, a veces, con la ayuda de medicamentos, puedes disminuir las complicaciones y tener una vida larga y plena.1
Preguntas frecuentes sobre la diabetes tipo 2
Conozcamos más detalles sobre la diabetes tipo 2 y respondamos algunas preguntas que puedas tener.
La diabetes tipo 2 se presenta cuando el páncreas no puede producir suficiente insulina o el cuerpo es resistente a la insulina.2 Se desconoce exactamente por qué sucede esto. Si bien es más probable que se presente si tienes sobrepeso o estás inactivo, también es importante saber que la genética desempeña un papel importante en la aparición de la enfermedad.3
Algunos factores frecuentes que pueden aumentar el riesgo son los siguientes4:
- Tener sobrepeso
- Mantenerse físicamente inactivo
- Tener un padre, una madre, un hermano o una hermana con diabetes tipo 2
- Haber tenido diabetes gestacional (aparece durante el embarazo)
- Tener antecedentes de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular
- Tener presión arterial alta
- Tener síndrome de ovario poliquístico (PCOS, en inglés)
- Ser mayor de 45
- Ser afroestadounidense, nativo de Alaska, indígena estadounidense, asiático-estadounidense, hispano o latino, nativo de Hawái o de las islas del Pacífico
El cuerpo necesita azúcar en la sangre, también llamada "glucosa", para obtener energía. En lugar de utilizar esta energía de una sola vez, la insulina (una hormona) almacena esa energía hasta que se necesita. Cuando la insulina no funciona de forma correcta, puede provocar un exceso de glucosa en la sangre.12
En el caso de la diabetes tipo 1, el cuerpo puede atacar y eliminar las células que producen insulina. Por esta razón, es una afección autoinmunitaria que es posible que no se relacione, para nada, con la dieta o el estilo de vida.13
En el caso de la diabetes tipo 2, las personas pueden volverse resistentes a la insulina: el cuerpo produce insulina, pero no pueden usarla de forma correcta. Es más probable que padezcas diabetes tipo 2 si tienes una dieta con altos niveles de grasas, calorías y colesterol y llevas un estilo de vida inactivo.10 A diferencia de la diabetes tipo 1, es posible retrasar o prevenir la diabetes tipo 2.14
La prediabetes aparece cuando estás al límite de volverte diabético. Cuando tienes prediabetes, tus niveles de glucosa en sangre son elevados, pero aún no a los niveles de la diabetes tipo 2.15
Incluso si tienes alto riesgo, es posible que puedas detener o retrasar la aparición de la diabetes tipo 2 haciendo cambios en tu estilo de vida, por ejemplo, cuánto y qué comes y con qué frecuencia y durante cuánto tiempo estás físicamente activo.5 Puede resultar útil centrarse en adoptar un estilo de vida saludable, no solo en alcanzar un número mágico en la báscula. Puedes reducir el riesgo si haces lo siguiente6:
- Ponte en movimiento. Establece metas realistas. Mantenlo simple. Haz una caminata de 10 minutos después de comer, luego de 20 minutos y luego de 30. Haz que la actividad física sea divertida, para que sea más probable mantener la rutina.7 Pase lo que pase, no pierdas de vista el panorama general: esta es una inversión en tu salud.
- Añade vegetales. Comer una porción y media adicional de vegetales de hojas verdes puede reducir tu riesgo en un enorme 14 %.8
- Come porciones más pequeñas. Aprende a calcular el tamaño de las porciones o cuánto debes comer. Por ejemplo, 3 onzas de carne, pescado o aves son aproximadamente del tamaño de la palma de la mano (sin dedos), una onza de queso es el tamaño del pulgar, una taza o una fruta mediana es el tamaño del puño.9 Conocer el tamaño real de una porción puede ayudarte a evitar comer en exceso.
Tomar decisiones saludables puede tener más beneficios que simplemente reducir el nivel de azúcar en la sangre.10 Puedes reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, reducir el riesgo de masa ósea baja, hacerte sentir con más energía, mantener el colesterol y la presión arterial en el rango objetivo, dormir mejor y pensar con más claridad.11 Estos son algunos beneficios adicionales. Cada paso pequeño y gradual hacia hábitos más saludables puede ser un paso en la dirección correcta.
¿Cómo controlo la diabetes tipo 2?
- Conoce tus valores. Lleva un registro.
- Programa un examen anual de la vista con dilatación de las pupilas para detectar enfermedades oculares.
- Programa una prueba de orina anual para detectar enfermedades renales.
- Busca ayuda para dejar de fumar.16
- Mantén la presión arterial por debajo de 140/90 mmHg (o lo que te recomiende el médico).17
- Programa un examen anual de los pies, en especial, si tienes neuropatía o daño en los nervios (entumecimiento, ardor, hormigueo o dolor). Durante el resto del año, presta mucha atención a tus pies. Si tienes daños en los nervios, puede que no sientas si te cortas o te duelen los pies, lo que puede provocar una infección que no se cure de forma correcta. Revisa los pies en busca de cortes o úlceras (lávalos todos los días), mantén el flujo de sangre poniendo los pies en alto cuando estés sentado y trata de no andar descalzo durante los meses cálidos.18
- Programa citas dentales periódicas para prevenir problemas graves (la boca seca puede aumentar el riesgo de que aparezcan caries; el control deficiente de la azúcar en la sangre puede provocar enfermedades de las encías).19
- Visita al médico al menos dos veces al año para una prueba de A1C. Trata de permanecer en tu rango objetivo.20
- Aprende sobre la diabetes tipo 2 para que puedas defenderte de la mejor manera.
Además, recuerda trabajar con tu médico para mantenerte al día con tu salud; es importante con la diabetes tipo 2.15
Más contenido relacionado: