Apoyo a la seguridad alimentaria y más en comunidades diversas
Una despensa de alimentos culturalmente apropiada
La escuela Franklin Junior High en Des Moines, Iowa, es un centro de actividad los miércoles, incluso en los tranquilos meses de verano.
Knock and Drop Iowa, una organización sin fines de lucro que trabaja para disminuir la brecha de recursos para la comunidad latina, distribuye alimentos a cientos de residentes locales, como maíz, chiles poblanos y jalapeños, tortillas y mucho más.
Pero ese es solo el comienzo: al final del pasillo, hay un taller para crear tu currículum vítae, libros infantiles de la Biblioteca Pública de Des Moines y pruebas de detección para medir la glucosa y la presión arterial. Knock and Drop Iowa es más que una despensa de alimentos: es un ecosistema de servicios para el área de Des Moines.
Según America’s Health Rankings,1 el 8.9 % de los habitantes de Iowa padece inseguridad alimentaria. Aunque esta es una de las tasas más bajas del país, la inseguridad alimentaria es mayor en los grupos familiares afroestadounidenses e hispanos.
Zuli Garcia, fundadora de Knock and Drop Iowa, observó que había necesidades insatisfechas en la distribución de alimentos saludables para la comunidad latina. Una subvención de $20,000 de UnitedHealthcare ayuda a la organización a proporcionar frutas y vegetales frescos y culturalmente específicos para promover su misión.
La organización sin fines de lucro comenzó en 2020 como respuesta directa a la pandemia, que exacerbó la inseguridad alimentaria de muchas comunidades. En aquel momento, Zuli trabajaba a tiempo completo para el Departamento de Policía de Des Moines y aseguró que recibían muchas llamadas sobre las dificultades para llevar comida a la mesa.
Después de llamar a las despensas de alimentos de la zona, descubrió que muchas no tenían alimentos culturalmente específicos; más bien, a menudo, eran alimentos enlatados o preparados que las familias no estaban acostumbradas a comer en casa. Además, la barrera del idioma, por lo general, dificultaba que muchos recibieran los servicios que necesitaban.
“Una despensa de alimentos debería ser una ayuda en lugar de desanimar a las personas”, dijo Zuli.
En los años siguientes, Knock and Drop siguió creciendo y alimentó a más de 13,700 niños entre julio de 2022 y enero de 2023.
Según Zuli, sirven de 250 a 300 familias un miércoles cualquiera con su despensa de alimentos, y los eventos donde sirven comidas calientes pueden atraer hasta 600 familias.
Knock and Drop también organiza actividades de extensión comunitaria entre familias rurales de la zona y realiza entregas a quienes no pueden llegar hasta su ubicación.
El apoyo de organizaciones como UnitedHealthcare ha sido fundamental para ayudar a Knock and Drop a seguir prestando servicio a la comunidad.
“Sin el apoyo de cada uno de nuestros socios, nada de esto sería posible”, dijo Zuli. Y agregó: “Tenemos esas asociaciones, pero todavía tenemos que comprar cosas. Solo las frutas y vegetales frescas pueden costar $5,000 por mes”.
Knock and Drop es mucho más que alimentos. Su objetivo es ser un centro de bienestar para la comunidad de Des Moines. Repensar lo que puede hacerse con una despensa de alimentos, a través de la perspectiva de la equidad en la salud, es una parte clave de su misión.
“Quiero que las personas en todo Estados Unidos comprendan que así es como se debe administrar una despensa de alimentos: pensar en los demás de manera innovadora”, explicó Zuli. “Y eso es por lo que queremos que Knock and Drop sea conocido, porque pensamos de manera innovadora. No creemos que la comida tradicional sea todo lo que deberíamos tener. Decimos: '¿Sabes qué? Consideremos qué más tenemos que agregar para poder ayudar a los demás'“, añadió.