¿Eres nuevo en el cuidado? Obtén apoyo con estos recursos clave
Si eres un cuidador nuevo, puedes sentirte abrumado con facilidad. Es posible que te sientas completamente solo, lo que puede generar aislamiento. Pero no estás solo. Puedes aprovechar muchos recursos mientras desempeñas tu función de cuidador.
"El apoyo puede provenir de agencias gubernamentales, organizaciones nacionales, redes de atención médica e, incluso, de tu propia red social personal", afirma Christina Irving, L.C.S.W., directora de Servicios al Cliente de Family Caregiver Alliance, una organización sin fines de lucro que brinda información y apoyo a los cuidadores.
Cada situación de cuidado es diferente, pero los cuidadores suelen necesitar cierta ayuda y recursos para sentirse más apoyados.
Capacitación y educación para cuidadores
Cuando te conviertes en cuidador por primera vez, es posible que nunca hayas hecho algo parecido. Para ayudarte a comenzar, existen organizaciones que ofrecen a los cuidadores información general y específica. Consulta Family Caregiver Alliance, Caregiver Action Network, National Institute on Aging y Administration for Community Living. Estas entidades también suelen ofrecer formas de conectarse con otros grupos de apoyo para cuidadores.
"Quienes son nuevos en el cuidado, con frecuencia, deben aprender un conjunto completo de habilidades, como administrar medicamentos, tomar signos vitales o ayudar al paciente a bañarse o ir al baño", explica Irving. "Muchos cuidadores asumen tareas de enfermería, tal vez administran inyecciones de insulina, controlan los niveles de azúcar en la sangre o necesitan aprender a operar equipos médicos duraderos, como el oxígeno. Estas son acciones que, por lo general, requieren una demostración por parte de un profesional médico".
Dónde encontrar recursos educativos para cuidadores
Hay muchos medios adicionales para ayudar a un nuevo cuidador a aprender estas tareas. Entre estos servicios, se incluyen los siguientes:
- El hospital local. Muchos hospitales ofrecen clases, grupos de apoyo y capacitación para cuidadores. "Si tu ser querido estuvo en el hospital, pregúntale al personal de enfermería si puede explicarte ciertas tareas con las que crees que necesitarás ayuda", recomienda Irving. También puedes pedirle a tu médico o a un proveedor de atención médica calificado, como un enfermero, enfermero practicante o asistente médico, que te muestre cómo realizarlas o consulta si hay atención médica domiciliaria disponible.
- Videos de capacitación. Algunas organizaciones ofrecen videos instructivos para cuidadores sobre temas, por ejemplo, cómo medir los signos vitales, tratar heridas y levantar o trasladar a una persona que tiene movilidad limitada. Consulta Family Caregiver Alliance, Caregiver Action Network y AARP's Home Alone Alliance.
- Organizaciones específicas de enfermedades. Es posible que ciertas afecciones médicas exijan que el cuidador tenga un conjunto de habilidades más específicas. Esto podría incluir encontrar una manera diferente de comunicarse, comprender los efectos de los tratamientos o lidiar con las caídas. Por ejemplo, Alzheimer’s Association, American Cancer Society y Parkinson’s Foundation ofrecen a los cuidadores información sobre cómo abordar estos tipos de desafíos.
Si hay una organización nacional o local centrada en una enfermedad o afección particular, es posible que puedas encontrarla mediante una simple búsqueda en línea, o habla con tu proveedor de atención primaria para que te recomiende organizaciones o grupos de apoyo locales.
Cómo lidiar con las finanzas
Una de las principales inquietudes que suelen surgirles a los nuevos cuidadores es el dinero. "Una pregunta importante es si tu ser querido puede pagar su atención a largo plazo", explica Pamela D. Wilson, experta en cuidados en Denver, Colorado, y autora de The Caregiving Trap: Solutions for Life’s Unexpected Changes.
"Desde el principio, los cuidadores necesitan saber cómo se van a pagar las cuentas", afirma Wilson. "De la misma manera que desarrollarías un plan financiero para tu propia vida, es importante que haya uno también para la [persona que estás cuidando]".
Las finanzas no siempre se abordan hasta que alguien necesita atención. "Los cuidadores han esperado demasiado para hablar sobre las finanzas con sus padres o han supuesto que Medicare cubrirá todo", explica Wilson.
Trata de hablar abiertamente con tu ser querido sobre sus finanzas y logra que participe en la conversación tanto como sea posible.
Investiga todas las fuentes de ayuda financiera
Medicare puede ayudar a pagar algunos costos para personas a partir de los 65 años. Estos incluyen hospitalizaciones, visitas al médico y cierta atención médica domiciliaria. Sin embargo, Medicare no cubre la vivienda asistida ni la atención a largo plazo, según National Institute on Aging.1
Si tu ser querido tiene un planificador financiero o un contador, es posible que sientas mayor comodidad si hablas sobre dinero con esa persona. Si no es así y necesitas asistencia financiera, algunos planificadores financieros trabajan pro bono en estos casos. Puedes buscar uno a través de organizaciones, como Foundation for Financial Planning y Advisers Give Back.
Wilson indica que también es recomendable comunicarse con la oficina de Medicaid de tu estado para verificar si tu ser querido es elegible para recibir asistencia financiera. Tu departamento local para personas mayores es otro recurso importante para obtener información sobre asistencia financiera. Puedes encontrar la información de tu estado a través de Eldercare Locator del gobierno federal.
Los veteranos militares enfermos o con discapacidad pueden ser elegibles para el programa de beneficios Aid and Attendance or Housebound del Departamento de Asuntos de los Veteranos (VA, por sus siglas en inglés). Esto agrega un estipendio adicional al importe que ya reciben a través de su pensión mensual de Asuntos de los Veteranos.2
Ayuda con comidas y provisiones
Los cuidadores están ocupados y suelen tener sus propias familias a las que deben alimentar y cuidar. Si un ser querido sigue una dieta especial, es posible que el cuidador no tenga tiempo para cocinar o preparar todas las comidas para este ser querido. Los costos de los alimentos y los comestibles también pueden acumularse.
Si los fondos son limitados, existen programas y organizaciones que pueden ayudar con los gastos relacionados con los alimentos. Entre estos servicios, se incluyen los siguientes:
- Programas gubernamentales. Existen programas tanto para personas de bajos ingresos como para personas mayores, como el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés). Otros programas alimentarios del gobierno que ayudan a las personas mayores a partir de los 60 años incluyen el Programa de Alimentos para el Cuidado de Niños y de Adultos, el Programa de Nutrición de Mercados de Agricultores para Adultos Mayores y el Programa Suplementario de Alimentos Básicos.
- Servicios de entrega de comida. Meals on Wheels America ofrece a las personas mayores alimentos nutritivos con entrega a domicilio. Easterseals es otra organización nacional que ofrece comidas a domicilio, así como asistencia de transporte y limpieza, para adultos y personas mayores con problemas físicos o cognitivos importantes.
- Bancos de alimentos. Puedes encontrarlos en Feeding America, que cuenta con una red nacional de bancos de alimentos. Si asistes a una iglesia, sinagoga u otro lugar de culto religioso local, consulta ahí también. Algunos tienen programas de comidas o despensas de alimentos.
Atención de relevo
Los cuidadores suelen tener otras responsabilidades además de cuidar a un ser querido. Muchos también deben cumplir con responsabilidades laborales y familiares. Puede resultar agotador, y los cuidadores pueden sentir que no tienen tiempo para ellos mismos.
Es importante que los cuidadores encuentren maneras de reponer su energía. Ya sea durante unas horas o un día entero, hay maneras en las que los cuidadores pueden tomarse un respiro sin dejar a un ser querido desatendido. Háblales de las opciones y logra que se involucren en la toma de decisiones, si están dispuestos a hacerlo. Puedes buscar de la siguiente manera:
- Centros de atención diurna para adultos. Estas instalaciones ofrecen diversas actividades recreativas, terapéuticas y de estimulación cerebral. Algunas se centran más en la socialización. En otros se atienden a personas que requieren servicios de salud más intensivos y no pueden valerse por sí mismas.3 Puedes buscar un centro de atención diurna para adultos cerca de ti a través de National Adult Day Services Association.
- Cuidadores voluntarios. National Volunteer Caregiving Network puede conectarte con un programa local para encontrar un cuidador voluntario. Consulta también con tu agencia local sobre la tercera edad.
- Tu red social. Pregúntales a otros familiares, amigos o un vecino de confianza si pueden quedarse con tu ser querido mientras te tomas un descanso. La atención de relevo también puede implicar que una persona haga recados, ayude con las tareas del hogar, haga llamadas telefónicas y te escuche cuando necesites hablar.
Asistencia y asesoramiento jurídico
Como cuidador, es posible que tengas que lidiar con algunas realidades muy importantes. Según la salud de tu ser querido, puedes ser tú quien tenga que tomar decisiones médicas. Incluso si está sano, es mejor hablar ahora, para estar preparado para el futuro. Los temas pueden incluir decisiones sobre el final de la vida, incluidos los planes de entierro, cremación o funeral, una orden de no reanimar y la persona que debe ser el apoderado designado para la atención médica.4,5
"Estas conversaciones pueden parecer difíciles, y, por lo general, las familias no se sienten cómodas hablando de estas cuestiones, pero estos temas deben abordarse, en especial si la persona a quien cuidan aún puede hacerlo", explica Wilson. Además, cuanto antes se hable de los deseos de una persona e implementes un plan, mejor será para todos los involucrados.
Para asuntos relacionados con un testamento en vida y un poder notarial, es recomendable comunicarse con el abogado de su ser querido. Si no tienes uno y contratar a un abogado no es asequible, puedes comunicarte con estas fuentes:
- El colegio de abogados de tu estado. "Llama a tu colegio de abogados local y solicita uno ‘pro bono’ que te ayude con el cuidado de personas mayores, la sucesión o la planificación patrimonial", recomienda Wilson. Obtén la información de contacto del colegio de tu estado a través del directorio en línea de American Bar Association.
- Respuestas jurídicas gratuitas de American Bar Association. Esta es un consultorio de asesoría jurídica virtual sin costo. Los usuarios que califiquen pueden hacer preguntas relacionadas con el derecho civil y recibir respuestas de abogados "pro bono" con licencia en su estado.
- LegalZoom. Por una pequeña tarifa, este servicio tiene documentos legales de planificación patrimonial que puedes descargar. Por ejemplo, un documento de poder notarial básico cuesta $35.
"Convertirse en cuidador puede ser estresante. Por eso, es tan importante comenzar a acceder a los recursos de inmediato", señala Irving. "Obtener el apoyo que necesitas desde el principio puede producir un gran impacto", afirma. "No es recomendable esperar hasta sentirse abrumado o agotado, lo que puede hacerlo más difícil". Con tantas organizaciones y recursos disponibles, puedes encontrar el apoyo que necesitas, para que tanto tú como tu ser querido se sientan cuidados.