5 maneras de facilitar la transición cuando un padre anciano se muda contigo
Trasladar a uno de tus padres a tu casa es una decisión importante, pero es común: aproximadamente 9.3 millones de adultos mayores de 65 años viven con sus hijos o nietos adultos.1
"La mayoría de los cuidadores abordan esto de todo corazón, pero tienen que prepararse mentalmente para no agotarse", dice Diane Carbo, RN, instructora de cuidadores en Myrtle Beach, South Carolina, y fundadora de Caregiver Relief, un recurso educativo para cuidadores.
De manera similar, puede resultar estresante para un padre adulto confiar en su hijo de nuevas maneras. Como cualquier persona, probablemente querrá mantener la mayor independencia posible.
Aquí te damos algunas maneras de ayudar a que la transición sea más fácil, para ti y tu ser querido.
Antes de que uno de los padres se mude contigo
Establece límites
Posiblemente seas el cuidador de tus padres por un tiempo. El promedio es de aproximadamente 4 años, según Family Caregiver Alliance. Pero el 15 % de los cuidadores brindan cuidados durante por lo menos una década.2
Los cuidadores familiares también tienden a brindar cerca de 25 horas por semana de cuidados no remunerados.2"Es fundamental establecer límites de antemano", dice Carbo.
Esto significa tener claros tus límites desde el principio, explica Carbo. Por ejemplo, es posible que sientas que ya no podrás cuidar a uno de tus padres en tu casa si padece incontinencia o si sufre una caída importante que requiere hospitalización. "Hay que ser muy firme y comunicarle tus límites a tu ser querido lo antes posible al inicio de este viaje", subraya Carbo.
Crea su propio espacio
Si puedes, lo mejor para ti y tus padres es crear un espacio que sea solo para ellos. Esto puede ayudarles a mantener una sensación de independencia. Por supuesto, cuánto puedas modificar tu casa dependerá de su tamaño y de tus finanzas.
Si tienes una habitación de invitados, esa podría ser una excelente opción para mamá o papá. Si no, un espacio designado en la sala de estar puede ser de gran ayuda. "Incluso puede ser una determinada silla la que sea su silla", explica Megan Carnarius, R.N., fundadora de Memory Care Consulting en Boulder, Colorado.
Quizás también quieran tener su propio estante en la despensa de la cocina. Habla con ellos sobre si esta es su preferencia o si les parece bien mezclar su comida con la tuya. Lo mismo ocurre con la ropa para lavar. ¿Les gustaría mantener la ropa para lavar separada? Para algunos, tener su propio cesto de la ropa sucia puede contribuir a mantener una sensación de autonomía, señala Carbo.
Haz que tu casa sea un espacio seguro
Dependiendo de los problemas de salud o memoria que puedan estar enfrentando tus padres, es posible que debas hacer algunas modificaciones de seguridad en tu casa. "La mayoría de las casas están hechas para un cuerpo joven, no para uno que envejece", dice Carbo. Estas son algunas de las cosas que recomienda:
- Asegúrate de que los corredores, escaleras y habitaciones estén bien iluminados para ayudar con la visibilidad.
- Puedes instalar barras de apoyo para el inodoro y la bañera, y protectores en los muebles con bordes afilados.
- Coloca sensores de seguridad en puertas y ventanas si te preocupan los problemas de memoria. En ese caso, "recomiendo a los cuidadores que hagan esto para alertarlos si uno de los padres empieza a deambular", explica Carbo.
Cuando vivan juntos
Incorpora sus muebles
Lo más probable es que tus padres quieran llevarse algunos objetos queridos de su propia casa. Eso puede incluir su sillón favorito o un mueble de comedor tradicional. Intenta hacer espacio para los objetos que tengan significado para ellos. Dejar espacio para fotos familiares en la pared o un álbum de fotos en la mesa de centro también puede ofrecer una sensación de familiaridad y comodidad.
Si las finanzas lo permiten, también puedes alentarlos a que hagan que su nuevo espacio en tu casa sea exclusivamente suyo. Comprar una lámpara nueva o incluso algo más pequeño, como un nuevo juego de tazas de café, puede aliviar un poco el estrés durante esta transición, aconseja Carnarius.
Hazlos participar en las tareas del hogar
Es probable que tus padres quieran sentirse útiles en tu casa. Decidan juntos qué responsabilidades pueden asumir. Puede ser cocinar, ordenar o cargar y descargar el lavavajillas. Si uno de tus padres padece deterioro cognitivo, presta atención a ciertas tareas, como cocinar en la estufa.
Puedes modificar las tareas según sea necesario. Por ejemplo, si no tienen movilidad para lavar la ropa, es posible que puedan guardarla, señala Carnarius. "Es una buena idea hacer una lista de las cosas que tus padres pueden hacer de manera independiente, así como las cosas en las que sabes que necesitan más apoyo, para que no tengas que estar pendiente de ellos", añade. Recuerda que son adultos y deben ser tratados como tales.
Organiza un relevo del cuidado para ti
Incluso si tú y tus padres pueden pasar sus días con relativa independencia, puede ser útil establecer un relevo del cuidado regular. El relevo del cuidado puede permitir que todos se sientan más independientes, explica Carnarius. Intenta crear un ritmo y un patrón que respete la vida de todos.
Si tus padres necesitan mucho apoyo personalizado, esto puede afectar tus responsabilidades, energía y salud mental. Lo ideal sería programar el relevo del cuidado para reservarte un tiempo para relajarte. Conéctate con recursos locales utilizando la herramienta Eldercare Locator administrada por la Administración sobre el Envejecimiento de EE. UU.3 Estos recursos incluyen ayuda externa contratada y programas comunitarios y de voluntariado.
Carnarius también recomienda pedir a otros miembros de la familia que te ayuden a asumir parte del cuidado. Eso puede significar, por ejemplo, que tu sobrina venga todos los sábados por la mañana durante 2 horas para que tú puedas ir de compras. O que tu hermana lleve a mamá a cenar todos los martes por la noche. Puede ser útil involucrar a tus padres en la organización de estos horarios para que sientan que tienen control sobre sus actividades.
¿Qué pasa si vivir con tus padres no funciona?
A pesar de los mejores esfuerzos de todos, hay algunos casos en los que trasladar a un padre anciano a tu casa no funciona, ni para ti ni para ellos. Quizás te des cuenta de que no puedes satisfacer sus necesidades de salud por ti mismo. A veces pueden sentirse aislados y deprimidos.
En estas situaciones, puedes analizar si un centro de residencia asistida es una mejor opción. La Agencia Regional para el Envejecimiento de tu estado es el mejor lugar para comenzar tu investigación. Encuentra información sobre servicios en tu zona.
Compartir un hogar con un padre anciano puede ser una experiencia gratificante para ambos, a pesar de los desafíos. Tomarte el tiempo para prepararte y estar abierto a algunas adaptaciones clave puede marcar una gran diferencia. Para ti, puede ayudarte a mantener el sentido de tu vida actual. Para tus padres, puede ayudarles a mantener su autonomía. Para ambos, puede ayudar a facilitar la transición y preparar a todos para el éxito.